In December 2022, the Catholic School Arenys de Mar in Medellín experienced severe structural damage caused by heavy rains, leading to the collapse of the retaining wall adjacent to the Iguaná stream, forcing the school’s closure. In response, the Con Cora Foundation took the initiative to to lead and finance the school’s reconstruction, aiming not only to repair the damage but also to improve the facilities with a strong focus on artistic and social development.
This project ensures that students in this area can continue their education in a safe, modern environment.
Blanquizal, the Medellín neighborhood in Comuna 13 where the school is located, has long struggled with poor infrastructure. Many families living there were displaced by violence and arrived under challenging circumstances, with limited access to basic services.
The school’s reconstruction aims to improve infrastructure and the quality of life for students and their families. Below are the main objectives, focusing on securing educational continuity and the well-being of the 600 children benefiting from the project.
This project addresses the following SDGs:
The intervention will ensure the structural stability of the school and a safe environment, securing the continuity of education.
he improvement of the facilities will provide an appropriate and stimulating learning environment, with artistic and social spaces.
Rebuilding the school will benefit the Blanquizal neighborhood, fostering community stability and progress.
Ensuring access to quality education for children, close to their homes and convenient for their families.
During this phase, soil studies and topographic designs were carried out, focusing on rebuilding the retaining wall and subsequently rehabilitating the sports court. Simultaneously, the paving of the main and children’s playground areas was replaced, and an access ramp for people with reduced mobility was built.
In the children’s area, a playground was added for the kids’ enjoyment. The main building’s roofs, including the gymnasium, were renovated. Additionally, classrooms were patched and painted, and the lighting was improved in all areas.
The bathrooms were completely remodeled, with new doors and sanitary installations. Security systems were also upgraded, along with signage and emergency regulations to meet safety standards.
For the reconstruction of this institution, Con Cora sought to go beyond by incorporating art by a local Medellín artist. The blank walls were transformed into vibrant spaces, creating a visual tribute that reflects the history of the neighborhood.
Blanquizal, un barrio construido sobre los sueños de progresar y el empuje de los campesinos. Un lugar donde la esperanza fue silenciada por la violencia, las masacres y el desplazamiento. Una comunidad que sufrió en silencio los estragos de una guerra que no les pertenecía. Lo que alguna vez fue tierra prometida, se convirtió en un terreno hostil.
En 1989, llegaron las Hermanas Escolapias. Sin temor a la situación, vieron en Blanquizal una comunidad necesitada de segundas oportunidades. Así nació Arenys de Mar, el primer colegio del barrio, un refugio de esperanza en medio de un campo de guerra.
Era tanta la esperanza que este colegio representaba para la comunidad, que no dudaron en ofrecer sus propias manos para construirlo. Los muros fueron construidos con ladrillos cargados por familias enteras, cemento mezclado entre amigos del barrio y materiales impregnados de sueños. Antes de su llegada, más de 180 niños se quedaban en la calle cada año, alejados de lo único que podría cambiar su futuro y expuestos a caer en la delincuencia.
Arenys de Mar, no está ubicado al lado del mar pero sí en las riberas de La Iguaná, una quebrada con corrientes impredecibles que, en el 2021 a raíz de una época de lluvias, terminó por tumbar uno de los muros del colegio. Fue entonces como un legado de más de 30 años tambaleó y se vio en riesgo de apagarse.
La Fundación Con Cora se unió para reconstruirlo, trayendo así un nuevo amanecer.
A través de anécdotas y fotografías, los habitantes de barrio compartieron las experiencias más profundas de su vida, así Con Cora no sólo quería levantar muros y resanar paredes, sino honrar los milagros que suceden dentro de cada salón de clase. Es por esto que, la fundación por medio del artista local, Agüd quiso materializar esta visión.
DONDE SUCEDEN LOS MILAGROS, es un recordatorio de que Arenys es el cielo de Blanquizal, donde miles de personas han experimentado milagros: un niño que pudo terminar el colegio, un adolescente que evitó la delincuencia, una familia que cambió su destino, una comunidad que encontró su propósito.
La sonrisa de un niño es la pureza de Dios, y Dios es nuestro lugar seguro. Este mural lo hicimos especialmente para la entrada de Arenys de mar, donde lo que queremos comunicar es la felicidad y esperanza que motiva todos los días a las personas que construyen y mantienen este lugar, dar una bienvenida de amor materializado en juego y cielo.
Recurrimos al juego como representación de libertad, de niñez, de inocencia, ese juego que nos recuerda que seguimos siendo niños mientras mantengamos despierta nuestra capacidad de sorprendernos
El cielo está ahí para todos, solo basta con mirar, pedir y creer. Cuando la alegría se junta con la fe, todo es posible y eso fue lo que quisimos plasmar en estos dos murales, donde las sonrisas son protagonistas y el cielo representa aquello que todos anhelamos y una vez más confirmamos, que los sueños se construyen juntos.
El cielo está ahí para todos, solo basta con mirar, pedir y creer. Cuando la alegría se junta con la fe, todo es posible y eso fue lo que quisimos plasmar en estos dos murales, donde las sonrisas son protagonistas y el cielo representa aquello que todos anhelamos y una vez más confirmamos, que los sueños se construyen juntos.
La alegría es mi hilo conductor para contar historias, por esto en este mural quise plasmar un cuento, una vivencia, una realidad desde 3 tipos de miradas. La mirada de la comunidad escolástica, una resiliencia y visión que se convirtió en sanación y milagros y que vio en este lugar, un diamante de esperanza, trabajo y amor. Una mirada al convite, aquel que sin sistemas complicados o grandes procesos, permitió que entre grupos se fueran coordinando para compartir, alimentarse y acompañarse para construir un nuevo futuro. Y por último, una mirada al juego, ese que permite a los niños encontrar un escape, un mundo nuevo, una manera de soñar. Esta alegría aquí plasmada, no es más que la muestra de que los milagros existen, que son historias contadas con finales felices, que los protagonistas son aquellos que creen, pero más importante, que nunca se rinden.